Ella tiene los dedos azules
naranjas
dedos que cambian de forma
conforme viene el viento.
A veces se apagan, si sopla muy fuerte,
enseguida, no obstante,
retorna la llama.

Ella tiene el pelo
color tela de araña
Cabellos muy finos
entrelazados.

No quiere acercarse
al hombre.
Sabe que quien huela su aliento
morirá por siempre,
y vivirá.

La piel (papiro) de aquel que se acerque,
se arrugará
ante el calor.

Abrirá la puerta
-el mango ardiendo-
y mientras ve disolverse
al que era,
vislumbrará
el pozo,
la llave,
la pluma,
unos pies
amantes,
una lengua negra.